George B.N. Ayittey, economista ghanés, presidente de la Fundación África Libre, en su libro
¿Por qué África es pobre?
plantea que las principales causas de la hambruna y el exterminio
proceden de: "Dictaduras comunistas y el control total de la actividad
económica por parte del Estado, que conduce a la lucha por el poder y
termina en conflictos o guerra civil. Sobreviene el caos. Destruyen la
infraestructura, la producción, y la entrega de alimentos se interrumpe.
Los inventarios se acaban, se genera la escasez y la hambruna. Miles de
personas son desplazadas imponiendo severas presiones sobre la
población". Centro Nacional de Investigaciones Científicas
Stéphane Courtois, director del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, en
El libro negro del comunismo,
se refiere al "comunismo sangriento que impone una represión
generalizada, censura a todos los medios de comunicación, promueve el
crimen, el terror y el ataque permanente a disidentes para controlar y
mantenerse en el poder". Afirma que fue la práctica de Lenin, Stalin,
Mao, Ho Chi Minh, y Pol Pot, y continúa siendo la de los Castro. Al
investigar los crímenes de estos dictadores los equipara a los cometidos
por los nazis, los cuales serían juzgados por el código universal de la
ley natural de la humanidad, que fue aplicado en los juicios de
Núremberg, cuando se utilizaron los estatutos del Tribunal Militar
Internacional, que tipifica los crímenes contra la paz, los crímenes de
guerra y los de lesa humanidad.
Entre los primeros, menciona la
planificación de una guerra de agresión contra la población y el mundo
internacional, o una guerra que viole los tratados y acuerdos
internacionales.
Entre los crímenes de guerra cita la violación
de las leyes por encarcelar líderes de la oposición sin pruebas,
maltratos y asesinatos a los residentes del país, confiscación de la
propiedad privada, destrucción sistemática de las industrias y del poder
descentralizado.
Los crímenes de lesa humanidad abarcan actos
inhumanos como los cometidos por escuadrones oficiales que atacan a la
población civil con gases, bombas lacrimógenas, asaltos, masacres y
destrucción por persecución y hambruna planificada. Los cita como un
método típico donde controlan la producción e importación de alimentos
para distribuirlos a los que apoyan al régimen. Se refiere a los
crímenes cometidos por la URSS como la hambruna de Ucrania inducida por
Stalin en 1924, que causó la muerte de 8 millones de personas. En la
China de Mao, en 1959, asesorado por los soviéticos para impulsar
El Gran Salto Adelante,
un programa de estatización, que confiscó la propiedad privada,
distribuyó tierras, colectivizó la economía, creó la guardia popular y
las comunas como unidades económicas autosuficientes. El resultado fue
una hambruna que causó la muerte de 70 millones de personas. En Etiopía
de 1983 a1985, bajo el régimen comunista de Haile Mariam Mengistu, la
hambruna causó la muerte de un millón de personas. En Cambodia, a partir
de 1975, se calcula que murieron l2 millones de personas bajo el
régimen de los Jemeres Rojos. En Corea del Norte, Vietnam y algunos
países del África sucedió lo mismo. Estos casos totalizan 100 millones
de personas.
En Venezuela, desde hace tiempo se aplican fuertes
regulaciones y controles que han generado una severa escasez. Ello,
conjuntamente con lo que se le adeuda a las empresas, gradualmente
destruyó el aparato productivo.
Maduro tiene más de un año en la
presidencia y desde entonces se ven grandes contradicciones en su
gobierno: un forcejeo entre los que desean dar soluciones a los
problemas y los radicales. Por las presiones que recibe de los
diferentes grupos, se escuda culpando de la escasez a la "guerra
económica" de los empresarios, al no producir lo que se requiere, y a
las amas de casa por comprar en exceso. Pero fueron las políticas del
gobierno de estos 15 años las que condujeron al país a depender
exclusivamente del petróleo y a ser importador. Se dice que el petróleo
era de todos los venezolanos, pero se despilfarra comprando el apoyo
incondicional de países a los que se les regalan cifras billonarias,
mientras los venezolanos sufren escasez, la inflación más elevada del
mundo y control de cambio. El gobierno no les paga a las empresas,
entonces ¿cómo quiere que produzcan? Anunció una tarjeta de
racionamiento que certifica la escasez.
Pregunto, Presidente, ¿desea paz o planifica llevarnos a una hambruna como las descritas?
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