Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP

Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP
Carlos Fierro con un grupo de egresados del Diplomado en Gastronomía de la UJAP del cual fue su Coordinador al inicio. GASTRONOMIA (del griego γαστρονομία)es el estudio de la relación del hombre con su alimentación y su medio ambiente o entorno.Gastrónomo es la persona que se ocupa de esta ciencia. A menudo se piensa erróneamente que el término gastronomía únicamente tiene relación con el arte culinario y la cubertería en torno a una mesa. Sin embargo ésta es una pequeña parte del campo de estudio de dicha disciplina: no siempre se puede afirmar que un cocinero es un gastrónomo. La gastronomía estudia varios componentes culturales tomando como eje central la comida.Para mucha gente, el aprender a cocinar implica no solo encontrar una distracción o un pasatiempo cualquiera; pues cocinar (en un término amplio) es más que solo técnicas y procedimientos... es un arte, que eleva a la persona que lo practica y que lo disfruta. Eso es para mi la cocina, con mis obvias limitaciones para preparar diversos platillos, es una actividad que disfruto en todos sus pasos, desde elegir un vegetal perfecto, pasando por el momento en que especiamos la comida, hasta el momento en que me siento con los que amo a disfrutar del resultado, que no es otro más que ese mismo, disfrutar esta deliciosa actividad o con mis alumnos a transmitirles conocimientos que les permitirán ser ellos creadores de sus propios platos gracias a sus saberes llevados a sabores

miércoles, 19 de junio de 2013

Desde hace un mes Nueva York sucumbe a la fiebre del "crónut", un híbrido entre el tradicional "croissant" (medialuna) francés y el dónut estadounidense.

Nueva York se vuelve loco con los "cronuts"

Algunos llegan a la pastelería a las tres y media de la mañana, otros más razonables a las seis: desde hace un mes Nueva York sucumbe a la fiebre del "crónut", un híbrido entre el tradicional "croissant" (medialuna) francés y el dónut estadounidense.

imageRotate
Son mitad donut y mitad croissant (Google)
| 1 | 2 | 3 |
EL UNIVERSAL
martes 18 de junio de 2013  
Nueva York.- Algunos llegan a la pastelería a las tres y media de la mañana, otros más razonables a las seis: desde hace un mes Nueva York sucumbe a la fiebre del "crónut", un híbrido entre el tradicional "croissant" (medialuna) francés y el dónut estadounidense.

Esta mañana de junio, la escena se repite delante de la pequeña tienda del pastelero francés Dominique Ansel en el coqueto barrio de Soho y unas 150 personas hacen cola esperando la apertura del negocio.

Cuando la pastelería abre finalmente sus puertas a las ocho todos los "crónuts" del día se venden en apenas una hora.

El éxito ha sido inmediato, con las redes sociales como gran vidriera.

"El primer día hicimos 50. Al día siguiente 100 y todo se vendió en 20 minutos. Desde entonces tenemos entre 150 y 200 personas que esperan cada mañana frente a la tienda", cuenta Ansel a la AFP.

Con su "crónut", lanzado el 10 de mayo y cuya marca registró de inmediato, Dominique Ansel quería crear algo "original y nuevo" que integra "los dos lados de las culturas" estadounidense y francesa, una pastelería que la gente reconoce.

Liviano como una medialuna francesa, con la forma redonda de una dónut, esta pasta de hojaldre se fríe en aceite de pepitas de uva, se rellena de crema y se decora con azúcar de arce y un glaseado.

¿El resultadoâ Blando y crocante, liviano y delicioso, aseguran sus fanáticos.

Su perfume cambia todos los meses: vainilla pétalo de rosa en mayo, limón arce en junio. Para julio, es un secreto.

El pastelero, considerado como uno de los mejores de Nueva York, afirma haber ensayado una decena de recetas. "Me llevó dos meses encontrar la fórmula perfecta", confía.

El resultado ha sido tan bueno que Jessica Amaral, de 30 años, salió de su casa a las tres de la mañana para comprar dos "crónuts" para su octavo aniversario de casamiento.

"Es un poco idiota. Pero había leído en internet que los primeros llegaban a las tres de la mañana. En realidad, llegaron sobre las cinco", confiesa.

Detrás de la joven, Steven Go, cocinero, llegó un poco después de las cinco desde Staten Island, por pedido de su mujer. Le siguió Justin Gorder, un vendedor de 30 años, que manejó una hora desde el sur de Nueva Jersey.

Ocho veces su precio original en el mercado negro

Para satisfacer a un máximo de clientes, la pastelería ha limitado los "crónuts" a dos por persona.

Al principio eran seis, pero los "crónuts" a cinco dólares cada uno empezaron a venderse en el mercado negro en internet hasta ocho o diez veces su precio original, explica Dominique Ansel.

A las ocho de la mañana, el propio chef, vestido con delantal blanco, abre su tienda, saluda y hace entrar a los primeros clientes. Agotada, Jessica Amaral recupera la energía.

Poco antes de las nueve ya se vendieron casi todos los entre 250 y 300 "crónuts" del día.

Un empleado sale a distribuir mini-magdalenas a la fila de espera y tranquiliza a aquellos que, llegados a las siete, están casi en la puerta de la tienda. "Tienen 40% de posibilidades", les dice.

A las 09H05, Dominique Ansel sale él mismo para advertir al gentío: "Hemos vendido todo por hoy".

En el interior de la tienda, una veintena de personas tiemblan contando de manera febril los últimos "crónuts" que quedan detrás del mostrador.

Un pícaro ofrece su lugar a cambio de 100 dólares. Dos chicas aceptan y se llevan los últimos cuatro "crónuts".

Jessica McCord esperaba justo detrás. Está furiosa, pero se consuela rápidamente con un Kouign Amann, una tarta de mantequilla típica de Bretaña que es la especialidad del lugar, y promete que volverá para conseguir de una vez por todas el preciado "crónut".

No hay comentarios:

Publicar un comentario